Cositas que no sabéis de «A la de tres: ¡Te quiero!»

Buenos días, cerecitas!

Hoy vengo a traeros algo que espero que os guste, teniendo en cuenta que cuando lo hice con «Mi canción más bonita» lo agradecisteis mucho.

Como ya he dicho muchas veces, gran parte de mi inspiración viene de fotos que encuentro en la red o imágenes que tengo grabadas, bien de recuerdos o de escenas que aparecen sin más. Las últimas no puedo sacarlas de mi mente, pero sí que puedo mostraros un poquito parte de la historia de Diego y Julieta en fotos. ¿Qué os parece?

Si no sabéis de qué os hablo, os informo que Diego y Julieta son los protagonistas de mi nueva novela y podéis comprar su historia pinchando aquí

AVISO DE ANTEMANO: ESTA ENTRADA CONTIENE MUUUUUUUUCHOS SPOILERS. 

¡Ahí voy!

-Para empezar, os pongo un par de fotitos de la que para mí es Julieta, a la que ya habréis visto en varias de mis publicaciones en las redes sociales. No sé si lo sabéis, pero durante la creación de esta serie me vi tooooodos los capítulos de «Doctora en Alabama», donde esta actriz es la protagonista y me ayudó mucho para construir ciertos detalles del personaje de Julieta, aunque en general no se parezcan demasiado.

Y ahora, nuestro prota: Diego. Os puedo decir que desde el inicio tuve claro que para mí no había otra cara posible porque este chico rondaba en mi cabeza ya desde antes de empezar. Respecto al personaje, desde el principio supe que sería un chico con unos padres adorables y que estos tendrían mucho peso en la historia, igual que sus amigos. Que se llevara tan mal al principio con Julieta no estaba planeado pero al final salió solo y me gustó tanto que lo dejé.

La familia de Julieta tiene cara para mí, no podía ser de otra forma teniendo en cuenta el papel tan importante que tienen y tendrán en la serie. Os los presento copiando palabras textuales de Julieta:

Esmeralda:  «Tiene esos ojazos verdes que te hacen pensar que si apagas todas las luces sus ojos brillarán como los de los gatos, y luego están esos labios carnosos y esa tez blanca. Si te acercas mucho, puedes verle varias pecas rociadas bajo sus ojos o en el puente de la nariz, pero solo si la pillas antes de maquillarse, porque Esme las odia y las tapa en cuanto se levanta de la cama».

Amelia: El problema de Amelia es que empatiza demasiado con todo el mundo. En serio, mi hermana sería capaz de empatizar con una jodida piedra y acabar sintiendo su dolor, lo que es un engorro para ella y para nosotros, que nos pasamos la vida intentando que se relaje y no sufra tanto. ¡No se puede arreglar el mundo a base de antiácidos por Dios! Pero ella no lo entiende, tiene una visión edulcorada de la vida y pretende salvar a todo bicho viviente que se le ponga por delante.

Alex: Mi hermano la mira con esos ojos azules y espectaculares heredados de mi padre y que comparte con Amelia. Esmeralda en cambio los tiene verdes y grandes y yo los tengo marrones. Alex suele decir que Esme tiene los ojos como su nombre, Amelia dulces y tranquilos, como un mar en calma, y yo color mierda, lo que va muy bien con mi personalidad. Mi hermano es un cachondo.

Y es que aquí, hasta el padre de los cuatrillizos y Sara tienen cara.

Ahora vienen unos chicos que a mí me han robado el corazón, para qué negarlo: los amigos de Diego. Han sido su gran apoyo, junto a sus padres, y para él son más bien hermanos también. Einar, el vikingo, tan rubio y tan grande. Y Nate, todo lo contrario en físico: de piel morena y ojos oscuros, han sido parte imprescindible de esta historia.

• Como curiosidad os puedo contar que al principio, cuando Einar empezó a salir con Julieta yo no tenía pensado que este fuera amigo de Diego y además vivieran juntos, pero en cuanto Julieta y Einar se acostaron por primera vez en el piso de él, tuve claro que si el piso era compartido tenía que ser con Diego y Nate, al que sí tenía fichado ya.

• De Einar además os puedo contar que tiene un hueco en mi corazón, porque Julieta y yo compartimos obsesión por los vikingos. Una obsesión no del todo sana, pero bueno… ya hablaremos de eso otro día. Además de eso, al principio tenía claro que él tenía que desaparecer del mapa pero… me dio tanta pena que sufriera con la ruptura que decidí quedármelo y no deshacerme del todo de él…

Os dejo las fotitos de los dos.

Falta alguien muy, muy importante en la vida de Diego y Julieta. Bueno, en la de todos: Marco.

Aquí, voy a hacer un inciso para decir que sé que es un poco capullín pero que Marco es uno de mis predilectos, lo siento, pero es tan tocapelotas, tan contestón, tan… tan adolescente y a la vez tan hombre! Os dejo unas fotitos del muso que me inspiró 🙂

A la izquierda, Diego, a la derecha Marco. Se parecen, ¿no? 

Yyyyyy si Marco tiene cara, una persona muy importante para él tenía que tenerla. Aquí está Erin, parte del motivo de que él sea tan… tan… tan Marco.

Ahora, para no dejarme a nadie importante atrás, os pongo una foto de alguien llamado… Campofrío.

• Os confesaré algo que poca gente sabe, al menos, no fuera de mi entorno cercano. Yo soy una fanática del carnaval, del concurso de Cádiz, no sé si lo conocéis, pero también de las máscaras y todo lo que implique ocultarse y al mismo tiempo fingir ser otra persona. Quizá porque me gusta escribir e inventar mil historias, dar vida a personajes inexistentes y verlos desarrollarse mientras yo estoy en casa, a salvo. O quizá porque siempre he sido un poco tímida a pesar de no parecerlo. El caso es que cuando Julieta empezó a salir a la luz no pude evitar darle este sentimiento de amor hacia máscaras, disfraces y cosas que otra gente podría ver como algo de niños. Luego ella se completó a sí misma con detalles que ya nada tienen que ver conmigo.

• Algo más: como he dicho, soy fan de los carnavales de Cádiz y hace años salió una comparsa llamada «las locuras de Martín Burton». El nombre era un juego de palabras, puesto que el autor de las letras se apellida Martín. Aquello se me metió en el subconsciente y cuando ya tenía la historia de Julieta acabada me di cuenta de que había escrito en todas partes Martín Burton en vez de Tim Burton, de quien ella es super fan (y yo también). Mi vergüenza fue bastante tremenda porque lo había puesto mal incluso en los adelantos publicados en redes sociales!

• Sin Mar no existe, como ya supondréis. Creé esta barriada ante la necesidad de tener un lugar que no conocía, pero estaba en mi mente. Con su parque, su bar, su supermercado, sus yincanas y sus vecinos un poco locos. Os aseguro además que no nos libraremos de ninguno de ellos en las siguientes entregas de la serie.

• Durante muchas noches puse de los nervios a mi queridísima Red porque estaba convencida de que Julieta no gustaría. «Es demasiado loca» «Se le va mucho la pinza» «Es que es… es… demasiado…» fueron frases que repetí hasta el cansancio, y si no que se lo digan a ella. Pero al final, cuando acabé de escribir el libro y llegó la hora de la temida revisión, me descubrí riendo de nuevo y tuve claro que tenía que lanzarme y si no gustaba, mala suerte.

 

• Aunque no lo creáis, ya tengo todas las historias de Sin Mar pensadas, aunque de momento todo está en notas desperdigadas. Pero os puedo decir ya que la serie constará de varios libros y los cuatrillizos encontrarán el amor, porque se lo merecen y porque lo digo yo.

 

• La yincana de Sin Mar la hice porque recordaba haber participado en alguna en mi pueblo cuando era pequeña. Además, soy fan de las situaciones grupales en las que intervengan mil personajes, ya lo sabéis.

 

• LerdiSusi no tiene cara. Para mí es tan insoportable que ni siquiera me he puesto a buscar jajaja. ¡Ponédsela vosotras si queréis!

 

• Sé que lo he puesto en el libro, en una nota, pero no está de más que os cuente que cuando empecé a escribir esta historia yo no atravesaba uno de los mejores momentos de mi vida. Se juntaron varias cosas personales que me hicieron colapsar un poco. Una noche abrí el portátil y me puse a escribir sin tener ni idea de qué iba a salir. Lo único que quería era despejarme, y en apenas unos minutos el prólogo de los cuatrillizos había cobrado vida y esta historia se abría paso entre mis dedos. Jamás podré agradecerle a Julieta y al resto las risas que me han dado en el momento que más lo necesitaba.

Seguro que hay cosas que me dejo en el tintero, porque estoy muy espesa, pero aquí hay gran parte de Sin Mar y su gente. Espero que lo hayáis disfrutado y si queréis ver más fotitos, no dejéis de buscarme en Pinterest, donde pondré un tablero completito de todos ellos y cositas que me recuerdan a los protas y su entorno!!

Besazos,

Cherry